En la actualidad, mantener una despensa bien surtida con alimentos frescos a menudo parece ser un desafío; sin embargo, con un poco de conocimientos valiosos, como planificación, es posible extender significativamente la vida útil de los alimentos y productos que se adquieren, reduciendo así el desperdicio, además de mejorar la calidad de las comidas y contribuir al cuidado de la economía.
Ahora bien, existe una variedad de estrategias que cualquier persona puede implementar para asegurar que sus alimentos permanezcan frescos por más tiempo. De acuerdo con la Clínica Universidad de Navarra, la preservación es esencial para prevenir el crecimiento excesivo y la contaminación por microorganismos, como Salmonella, E. coli O157:H7 y C. botulinum (responsable del botulismo). Para esto, algunos alimentos requieren refrigeración, mientras que otros deben protegerse de la luz, el oxígeno, el aire o la humedad.
A través de este contenido conocerás algunas de las mejores prácticas de almacenamiento para conservar la frescura de diversos alimentos. Además, se te proporcionarán consejos prácticos para mantener un hogar más ordenado y saludable.
Aquí tienes algunas técnicas y trucos para extender la vida útil de los alimentos en el hogar.
Almacena alimentos perecederos, como carnes y lácteos, en la parte más fría del refrigerador para prevenir el crecimiento de bacterias. Procura mantener la temperatura de tu refrigerador a 40 °F (4 °C) o menos.
Un plus que puedes añadir a este proceso es usar bolsas selladas al vacío para proteger los alimentos del aire y la humedad, evitando la oxidación y el deterioro.
Para su implementación, se recomienda dividir grandes cantidades de alimentos en porciones más pequeñas antes para facilitar su uso. Es eficiente etiquetar y fechar los envases con alimentos antes de congelarlos para darle seguimiento y asegurar que se consuman antes de perder calidad.
El congelador debe permanecer a una temperatura de al menos -18º C, y los alimentos deben estar frescos al momento de iniciar este proceso; de este modo, los productos podrían soportar meses sin echarse a perder, aunque su calidad disminuirá mientras más permanezcan en el congelador, de acuerdo con el sitio U.S Food & Drug.
Para mantener su frescura durante más tiempo, almacena hierbas como cilantro o perejil en un vaso de agua cubierto con una bolsa de plástico en el refrigerador.
Otro modo de conservar hierbas como el laurel es dejar que se deshidraten, esto con el fin de que conserven su sabor y así se puedan utilizar después como condimentos. Puedes guardarlas en bolsas o recipientes herméticos para evitar la absorción de humedad.
Guarda tus frutas y verduras en bolsas perforadas para permitir la circulación del aire y evitar la acumulación de humedad. Por otro lado, las frutas sensibles al etileno, como las manzanas y los plátanos, se almacenan por separado para evitar que aceleren el proceso de maduración de otras. No olvides lavar y desinfectar fresas, uvas, lechuga, tomates, etcétera.
Si te sucede muy seguido que tus cereales o harinas se humedecen e incluso has detectado que le entran insectos, en este caso, lo mejor es utilizar recipientes herméticos para almacenar este tipo de productos.
Opta por envases de vidrio o plástico de calidad alimentaria para evitar la transferencia de olores y sabores no deseados al momento de guardar algún platillo y restos de alimentos que te hayan sobrado en el día.
También procura organizar tu refrigerador y despensa de manera que los alimentos más antiguos estén al frente para asegurar que se utilicen primero.
Mantén tu hogar a una temperatura adecuada para evitar que los alimentos se deterioren más rápidamente. Evita la exposición directa al sol y temperaturas extremas.
Asimismo, limpia y desinfecta regularmente tanto tu refrigerador como tu despensa para prevenir la proliferación de bacterias y hongos que puedan afectar tus alimentos y, en consecuencia, tu salud.
Planifica todas tus compras de alimentos para evitar el desperdicio, esto lo puedes hacer semanalmente, o mensualmente en caso de productos ya envasados. Haz caso a tu lista y evita en medida de lo posible comprar algo solo porque está en oferta. Esto, además de ser un hábito saludable para ti, también le ayudará a tu economía.
De igual manera, funciona planear las comidas de la semana con anterioridad para que así puedas comprar solo lo que necesitas. Finalmente, procura consumir los productos perecederos antes de que se echen a perder.
Ojalá que estos consejos te sean de ayuda y puedas llevarlos a cabo para mantener un hogar y hábitos más saludables.
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Fuentes de consulta:
- https://www.cun.es/chequeos-salud/vida-sana/nutricion/conservacion-alimentos
- https://www.cesuma.mx/blog/tecnicas-de-conservacion-de-alimentos.html
- https://www.fda.gov/consumers/articulos-para-el-consumidor-en-espanol/esta-almacenando-los-alimentos-en-forma-segura