Tienen todo lo necesario, ni más ni menos; son modernos, sofisticados y simplemente geniales. Todas estas razones hacen que los lofts sean codiciados e incluso, altamente cotizados, sin embargo, todas esas características que los hacen tan atractivos, también plantean algunos desafíos para quienes están a punto de mudarse a uno de ellos, por ejemplo, mantener la privacidad, la luminosidad y en general, decorarlos y no morir en el intento.
Cuando pensamos en un loft, las primeras imágenes mentales refieren ventanas amplias y asombrosamente altas, pisos abiertos, y un flujo de luz de ensueño, pues generalmente así se nos presentan las viviendas modelos en imágenes o durante las visitas previas a la renta/venta del inmueble.
Tenemos buenas noticias: ¡Tú puedes tener uno de esos! Decorar un loft es una experiencia única y original, tanto como vivir en él. Antes de iniciar, será necesario que abras tu mente y te olvides de los clichés y nociones de decoración que tienes, hasta hoy; al contrario, considéralo como una obra maestra propia en la que conjugarás los colores, muebles y objetos que te hacen sentir verdaderamente en casa.
- Elige un estilo: La mayoría de los lofts están diseñados con un estilo en el que predominan las líneas claras, los colores neutros y las superficies lisas, correspondiendo a la luminosidad que los caracteriza. Sin embargo, puedes optar por el aspecto que más te guste: diseño industrial, escandinavo, italiano…
- Considera espacio para el almacenamiento: Nada es perfecto, y aunque ocupar un loft es una idea que a la mayoría nos entusiasma y nos encantaría mudarnos a uno, la realidad es que los habitantes de este tipo de espacio suelen padecer la falta de espacio para almacenamiento, pues los espacios abiertos y su respectiva falta de paredes dificultan la instalación de clósets, muebles cajoneros o cualquier otro armario para resguardar todo tipo de pertenencias. Para solucionar este inconveniente, considera muebles multifunción; por ejemplo, camas con base cajonera, sillones baúl, mesas extensibles, muros con doble fondo, y por supuesto, las clásicas repisas y estanterías que armonicen con tu decoración.
- Combina colores para crear efectos: Como dijimos al inicio, los colores empleados en las paredes y elementos de decoración de loft suelen ser neutrales, contribuyendo a generar el aspecto luminoso y abierto que caracteriza a estas viviendas. Pero, si lo tuyo son los colores vívidos, intensos y combinados, ¡Rompe la monotonía! Agrega toques de color llamativos y compensa con ellos los aburridos beige y blanco donde consideres necesario. Recuerda que los colores pueden emplearse para generar interés, motivar la creatividad, la calma e incluso el apetito.
- Considera el aspecto del techo: El techo de un loft suele ser alto, dejando ver sus vigas y demás conductos. Si el estilo industrial no está en tus planes, tal vez querrás ocultar esas vistas. Lógralo con decoraciones oscuras, por ejemplo, pintando las vigas del mismo tono que el resto del techo. También puedes instalar molduras para hacer que el techo parezca más bajo, y al mismo tiempo, que éstas cubran todo lo que quieres ocultar.
- ¿Qué hay del suelo?: Los pisos de madera son una excelente opción para alargar espacios, generando la sensación de amplitud que caracteriza a un loft, así que instalarlos es una excelente idea, independientemente del concepto que emplees para el resto de la decoración, ya que puedes teñirlos en tonos cálidos como el del ébano, o difuminar con tonos grises, de acuerdo con tu gusto y estilo.
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